El proceso de chancado primario en las minas ocasiona una alta generación de polvo debido a la conminución del material, lo que puede resultar en altos niveles de polvo en suspensión que afectan la operación y el rendimiento de los equipos, además de tener un potencial efecto ambiental adverso. Esto representa un desafío importante que debe abordarse.

Entre las restricciones que presenta este desafío se encuentran: 

• Baja humedad del mineral procesado (0,5%), lo que limita el uso de aspersores de agua como método de control. 
• No es viable aumentar significativamente el nivel de humedad debido a la gran cantidad de agua requerida. 
• No debe implicar cambios en las características del mineral que alimenta la planta. 
• No debe generar problemas en procesos posteriores (aguas abajo, SX).

Adicionalmente, existen ciertas condiciones de operación que deben tenerse en cuenta: 

• Alto tonelaje de procesamiento en la planta. 
• Presencia de fuertes vientos en la zona que dispersan el polvo (consideraciones territoriales). 
• Material mineralógico propio de la zona que genera altos niveles de polvo.